
La mujer que se vengó de sus allegados con su propio anuncio fúnebre tenía reservada otra sorpresa. Soledad Hernánez Rodriguez, de 78 años, quiso que en su lápida figurara un epitafio muy particular: “Dios hará justicia con los que te hicieron daño”.

Soledad Hernández Rodríguez, que murió el 2 de septiembre, también hacía alusión en la esquela a su “larga y penosa enfermedad”. Pese a todo, la anciana, de 78 años, “manifestaba su perdón” a sus familiares.
El epitafio de su lápida viene a confirmar algo que ya se intuía en el anuncio fúnebre: queel perdón que prodigaba públicamente para sus familiares no era verdadero, y que la mujer había decidido mostrar por segunda vez su rabia en la losa que ahora cubre su ataúd.
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